El Museo Evaristo Valle, constituido en 1981 como Fundación Cultural, es fruto del cariño y generosidad de María Rodríguez del Valle -sobrina del pintor- quien desde su muerte en 1951 atesoró con admirable celo obras, objetos personales y documentos del artista que hoy integran los fondos del museo, a los que unió una dotación y su residencia con dos edificios en Somió (Gijón)